Sentada en la banquita de aquella plaza en la que paresco comodamente invisible.
En esta semana se me hizo casi una costumbre pasar por ahi sentarme en la que se convertiria en mi banca favorita la que esta debajo de un pequeño arbol que fue confidente de mis pensamientos en la semana en la que permaneci incomodamente sola, como hace mucho no lo estaba, habia olvido esa sensacion de vacio y sentada en esa banca junto a mis pensamientos, mis miedos, inseguridades y esas interminables preguntas de las que no siempre tengo respuestas.
Eran esos pensamientos que me atormentaban los que en la noche no me dejaban dormir, los que hicieron de mi por un tiempo la persona mas desconfiada e insegura, no podia distinguirme a mi misma la sonrisa que habia en mi rostro simplemente habia desaparecido, no era yo, no podia reconocerme, no quedaba rastros de la Anghy que alguna vez fuí, no tenia ganas de sonreir y le era intolerante a todo lo que me rodeaba, le atribuí este mal temperamento al stress, a las calles con trafico infernal a mi ciudad que por alguna razón que no habia notado antes me parecia incomodamente pequeña, sentia que no habia a donde ir, donde escaparme de la rutina de los mismos habitos de sabados en mi casa viendo una pelicula, estaba cansada de lo mismo, de las mismas personas.
Y en este mar de desconformidad con lo que estaba haciendo de mi vida, analice en esa banca que me habia acogido, todo lo que me molestaba lo que estaba dispuesta a no permitir mas, mientras hacia una especie de recuento de mis logros y desaciertos, una llamada cambio mi tarde y los proximos dias, Jano mi entrañable y siempre querido amigo, muchas veces e pensado que el intuye cuando lo necesito por que en mas de una vez a llamado en el momento indicado, comence a descargar mis sentimientos y pensamientos que habia guardado celosamente durante todo este tiempo, él solo escuchaba y cuando por fin me calle, dijo: Anghy, no son las calles con trafico, tu trabajo la rutina o todo eso que me estas contando, creo que eres tu !.
Soy yo?, por la noche esa palabra rondaba por mi cabeza y aunque al inicio no me parecio que una afirmacion haci tendria valor, mas tarde ya en la madrugada le di credito y si era yo la del problema. La que sin nunguna razón al menos aparente estaba haciendo de su vida un infierno, con mis pensamientos negativos autodestruyendome, ¿Porqué?, la respuesta resulto sencilla, pero dificil de admitir, estoy cansada es cierto, pero de mi.
No era el trafico, mi pequeña y a veces asfixiante ciudad, mi relacion con un chico maravilloso, mi familia o mi perra y sus constantes fiebres, no era todo eso de lo que constantemente me quejaba ultimamente, me habia olvidado de lo mas importante de mi, de quererme a mi misma de amarme con todas mis fuerzas de engreirme de escaparme a tomar un cafe con mis amigos,. de ir al salón a que me arreglen el cabello las uñas y todo lo demas, de ir al gimnasio, se me estaba yendo las ganas de vivir.
